DEDICADA A LOS HIJOS DEL MUNDO.

Recopilación de la vida de diferentes mujeres que al cumplir la misión como madres en el ocaso de la vida es lo que reciben de sus hijos, viviendo con la esperanza de ser valoradas y reconocidas.

Nació en mí lo que a continuación leerán.

Yo Soy la que te arropo de niño,
Beso tu frente y te cuidaba, mientras tú dormías.
La que seco tus lágrimas,
Compartió tus travesuras y gozo con tus gracias de niño.
Yo Soy la que acallo tus miedos enseñándote hacer fuerte.

Yo Soy la que abrió un libro y te llevo a mundos
De fantasías y encantos.
La que se alegró con tus triunfos y te consoló en las derrotas.
La que estuvo contigo, cuándo estabas enfermo,
La que escucho tus secretos e inquietudes,
Y aceptó, compartió tus pequeños y grandes errores.

Yo Soy la que siempre te ha amado,
Seas cómo seas o hicieras lo qué hicieras.
La que te corrigió, suave o fuertemente
Para hacer de ti ¡un hombre!

Yo Soy la que acepto tus decisiones,
Aunque mi corazón se partiera de dolor,
Y llorara sin medida,
Al ver como destruirías ¡tu vida!

Yo Soy la incondicional,
La absorbente,
La que trabaja para que tuvieras
Lo poco que dices haber tenido,
La posesiva,
Pero que siempre te dejó vivir libremente.
Y la que envejeció mientras tú crecías,
Y mi cuerpo enfermó mientras tú te fortalecías.

II
Yo Soy la que siempre encontraras cuando tu lo quieras,
La que acepta tus desprecios y postergaciones.

Yo Soy la que creyó en tus promesas de joven,
Y acepto el incumplimiento de ellas, ahora que eres hombre.
Yo Soy la que te pide ayuda, la niegas o la das
Siempre a regaña dientes o con condiciones.

La que no comprendes, la que no conoces,
La que puedes dejar para otro día,
Y seguir caminando sin pena ni alegría,
Y decirle a tu mujer ¡que la amas más que todo en tu vida!
Y la tienes a ella como escusa,
Para herirme y ofenderme,
Y quitarme tu amor que por derecho me corresponde.

¡Pobre hijo MÍO!

Yo Soy tu madre te perdono y te llevo en mi corazón.
Porque después de DIOS,
TÚ eres lo más importante de mi vida.