TRAGEDIA QUE REMECE EL PAÍS.

Chile y Panamá, en estos días han sido remecidos por la tragedia, seis personas que han muerto en un accidente de avión en Panamá, entre ellos viajaban un connotado hombre de mi país y su señora, como otros servidores de chile.

En el accidente fallecieron dos matrimonios, cumpliéndose así la promesa que hicieron ante Dios ¡unidos hasta la muerte! Dentro de toda la tragedia esto toco fuertemente mi corazón, porque creo en el amor eterno y las promesas.
¡Cuánto dolor!

Viene a mi mente una frase “que es cosa dulce morir cuando se ha vivido bien” y que alegría haber practicado todo el bien que se debió.

La muerte es la que nos muestra que sean los años que vivamos siempre en esa hora se representa como un solo instante el espacio que corrió entre el día del nacimiento y el ultimo día de la VIDA Y QUE CONSUELO ANTE LO DESCONOCIDO SABER QUE TRABAJAMOS EN NUESTRA ETERNIDAD, es el mayor consuelo, gozó mas puro, la satisfacción completa de no haber vivido en vano.

Creo que no hay persona que no desee morir con la esperanza puesta en Dios. Y ante el temor a lo desconocido que Jesús, este a nuestro lado.
Para muchos hablar de la muerte es ser pesimista, estar pasando una depresión, etc.…para otros el consuelo es “bueno todos tenemos que morir” generalmente esta frase se emplea cuando acompañamos un enfermo y lo decimos a modo de consolar y así existen variadas frases que decimos sin medir el dolor de los demás y hablan con una ligereza extraordinaria sobre un tema tan serio como es la muerte. Otros dicen estar preparados para perder un ser amado ¡MENTIRA! Jamás nos podemos prepara para tal dolor, imaginen lo que es perder a un ser querido repentinamente.
Solo de una cosa está seguro el ser humano es “que va a morir” lo que pasa que nunca pensamos en ello y la mayoría de las veces no queremos reconocer esta verdad que es para todos igual.
Siempre la muerte será doloroso para los que quedan, aunque profesemos la fe cristiana, el sufrir la perdida no es ser mas o menos creyentes, lo que pasa es que el que cree en Dios, también en la nueva vida junto a EL y eso a la larga nos da la paz para la espera de reencontrarnos con los que amamos Y en la vida eterna.

Pero igual el dolor estará presente para los hijos y sus familias de Chile y de Panamá.
Que la bendición del SEÑOR este con ellos ahora y siempre.